- Signore, que descanse, y como usted pidió, encontrará debajo de la sua cama un originale.
—¿Originale? Ah, será el orinal.... Gracies, bon amí.
Telesforo tuvo curiosidad antes de dormirse y deseó ver el orinal. Sorpresa: no había orinal. Era un manuscrito firmado por el Gerente del hotel.
Al día siguiente, cuando el camarero entró en la habitación llevando el desayuno, Telesforo LE dijo, indicando debajo de su cama:
— Bon amí, recoja el originale, ya lo meé.
martes, 2 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario